Pues eso, a ver si ya mismo comienza la semana ansiada de Navidad. En realidad, tengo que estudiar, pero bueno, siempre se puede hacer una excepción algún día ¿no? No tengo pensado nada especial. Supongo que trabajaré en fin de año, porque al final y al cabo, es una noche más pero un poco más arreglado que cualquier sábado, por lo que no me convence. Además, seguro que a la hora que salga, encuentro a alguien de mis amigos por ahí desfasado.
Ha vuelto el frío, pero la iluminación de la ciudad parece que lo alivia. Además, el frío es parte del atractivo de la Navidad: abrazos, cogidos de la mano, cosas de esas que hace la gente, en fin.
Hoy me han hecho un empaste, que por cierto, nunca había probado esa experiencia. La anestesia no duele, duele el maldito taladro, que te cala el diente hasta el nervio, vamos. Ahora voy con media boca caída, es gracioso. Mejor así, me cuidan esta noche.
Atentamente,
-Spike-
PD: Por cierto, ¿os jode cuándo llegais de la calle con el frío para ducharos y tocais el agua para ver si está caliente y como teneis las manos superfrías parece que está caliente y os echais el agua por todo el cuerpo y está helada? jajaja, pedazo de pregunta. Bueno, a mí si me jode.
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2 comentarios:
¡Jajajajaja!
Sí que jode sí...
Pero vamos que a mi me quema más que otra cosa cuando bajo de la moto helada de frío :)
En fin, cosas del invierno.
¿Navidad? Mejor, paso palabra. Aunque mola no trabajar... y yo, estoy desempleada así que...
Buenas noches,
Hedda
PD: ¿Dónde te han hecho el empaste...? Dímelo para no ir porque para empastar no hay que taladrar la pieza :p
Menos mal que me saqué el carnet hace un mes, porque no aguantaba otro invierno en la moto ¡qué sufrimiento!
Sí, llevas razón, es que yo le llamo taladrar al la cosa esa que hace fiiiiiii!! y salta agua y eso ¡jaja!
Un beso, Hedda.
Gracias por la visita.
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