miércoles, 11 de febrero de 2009

33.- Una de mis aficiones





¡Oh my god! La batalla del segundo vídeo no tiene desperdicio ¡hacedme caso!

martes, 10 de febrero de 2009

32.- Imprescindible


Ver "El curioso caso de Benjamin Button", os aseguro que os gustará. Ya me comentareis.

Atentamente,
-Spike-

miércoles, 4 de febrero de 2009

31.- Hoy he aprendido alguna cosa más

De nuevo y después de mucho tiempo, vuelvo a tener tiempo porque sólo me quedan por entregar un trabajo chungo y presentarme a un examen asequible. En fin, poca cosa.

Hoy he estado en el dentista. Tenía cita para un implante a las 19:00 y todavía tengo la anestesia fresca (será porque la última vez me quejé un poco y se ha asegurado de paralizarme media cara). Joder, que se me cae la baba por un lado... Una cosa ¿os han cogido alguna vez a la hora que habeis sido citados? Si llegais puntuales, claro. A mí nunca, siempre he tenido que sentarme en la sala de espera aunque sea medio segundo. Por eso siempre están tan bien decoradas, con sus flores y sus colores suaves y pistachosos (valga la expresión) en las paredes. Total, que hoy no iba a ser el día y he cogido una de esas revistas que hay en el típico cesto de mimbre o debajo del cristal de la mesa.

Entre revistas de corazón y tonterías he encontrado una revista científica (no haré spam). He leído dos cosas curiosas. ¿Sabíaos lo que es el síndrome del "miembro fantasta"? No seais mal pensados... consiste en sentir como que tienes brazo pero en realidad no lo tienes, como le pasa a la gente que ha sufrido alguna amputación. Por lo visto, el cerebro sigue mandando señales a ese miembro pero no existe receptor por lo que a veces el sujeto cree que lo tiene, una putada, vamos.

Otra cosa. Los babuinos, cuando están en periodo de apareamiento, tienden a cambiar el color de su trasero de rosado a rojo, porque por lo visto atrae más al macho, me parece. Un estudio demuestra que varios hombes después de un cierto periodo de abstinencia personal y tras observar varias fotos de mujeres, les atraía las que tenían algún complemento rojo, como el culo de las babuinas.

¿Será que los hombres somos como los babuinos? Puede ser, pero si me dejan un mes en abstinencia sexual me comportaría como uno en la primera relación que tuviese tras el letargo.

Atentamente,
-Spike-