domingo, 25 de enero de 2009

30 .- Tomando aire

Y después de esta semana infernal, vuelvo a vivir de nuevo. En realidad, los trabajos son lo peor, te quitan mil de tiempo y te consumen psicológicamente, porque siempre tienes uno que hacer y cada vez más aburrido y extenso. Pero ya se acabó, todos entregados. Cuando hacía los trabajos tenía ganas de estudiar, ahora que ya no tengo, evidentemente, no quiero hacerlo. Soy un desastre, pero voy a echarle dos cojones y voy a tirar para adelante.

Ayer en la discoteca se desmayó un cliente. Era primera hora y sólo estábamos los camareros y otro cliente más. De repente, el tío se cayó al suelo. Tendría unos ciencuenta años. Era el momento de hacer uso de mi asignatura de la carrera "Higiene y Primeros Auxilios". Nunca he querido utilizarla, pero creo que todos tenemos obligación de hacer algo en este tipo de casos, sea la persona que sea; tengamos los estudios que tengamos.

En primer lugar, posición de seguridad: lo colocamos de lado con una pierna encima de otra y un brazo extendido, apoyado en el suelo para guardar equilibrio. De este modo, la cabeza queda de lado y en caso de vómitos no se ahoga. Tenía el pulso bajo y eso era lo que me acojonaba. Le hablaba, le preguntaba como se llamaba, su mujer, sus hijos... es vital saber que está consciente. Hubo un momento en que sus ojos no reaccionaban. Chasqueabas mis dedos delante de su cara y daba palmadas, pero no reaccionaba. Me cagué, lo reconozco; joder, no soy médico. Pero por lo menos respiraba.

Al poco tiempo llegó la ambulancia, y se lo llevaron. Después de todo el embrollo, me enteré de que una de mis compañeras estudiaba enfermería: sólo se dedicó a mirar y a poner cara de susto. Supongo que no es lo mismo curar heridas que hacer estas cosas. No la culpo, la muchachas es jóven.

Me despido, pues mañana tengo exámen y voy a echar la tarde aquí entre el calor del flexo y esa pequeña brisa que, a veces, se escapa por alguna rendija de mi ventana; como cuando suspiro al ver que te he has ido y tú lo notas detrás de tu cuello, mientras no me miras a los ojos, y tu despedida es más dolorosa que cualquier "adios"...

Atentamente,
-Spike-

De nuevo, gracias por vuestro ánimo.

3 comentarios:

Luna dijo...

Yo me consolaba pensando en toooodo lo que iba a hacer después de lo exámenes.
Cosas que luego no hacía, pero bueno como prespectiva de futuro me animaba, ajajaj.

Suerte, ;).

Anónimo dijo...

Mucha suerte wapo! Y sabes algo del tipo? Cuentanos cuando vuelva por la discoteca... si vuelve... Un besote!

-Spike- dijo...

Luna, creo que lo veo tan lejos que ni me lo puedo creer jejeje.

Caralemos, sobre el tipo, ni idea, no creo que vuelva por allí, le traerá malos recuerdos jeje.

Gracias por el apoyo, ¡nos leemos!

Besos.