A las clases, al trabajo. O seguimos, tocándonos los cojones, rascándonos la barriga u el ombligo. A muchos nos pasará lo segundo. Pero no, yo tengo que volver a clase, mierda. Es mi último año y cuando tendría que estar deseándo de que empezaran los exámenes para sacar buenas notas, estoy agobiado porque no tengo ni idea de por donde meterle mano, porque no he ido a clase teórica. NUNCA. Bueno, nunca no, pero quedaba bien así tan espectacular en mayúscula. He ido poco y ahora lo voy a flipar.
Lo queremos todos, pero hecho. Y es que la vida no regala nada. Poco a poco me doy cuenta. La suerte al final depende de tu esfuerzo y lo demás son tonterías. Eso lo dejamos para nuestros sueños estúpidos, acompañados de una canción bonita o cañera. Cada año, la vida te pone los pies en el suelo más aún, tanto que cuando te has tirado mucho tiempo pisándola, acaba por hundirte bajo ella.
Todo el mundo vendrá con la historia de la resaca esta post-vacacional que si esto, que si lo otro. Que si más descansos el primer día, que si menos horas. Que si no sé que... en fin: tonterías.
Aunque yo me apunto tambíen.
Atentamente,
-Spike-
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2 comentarios:
A los descansitos extras despues de vacaciones nos apuntamos todos! Yo nunca iba a clase y mira, me saqué la carrera divinamente jugando al mus... Solo hay que currarselo un poco en casa. Animo y mucha suerte con los exámenes!!
¿Al mus? ¡me encanta! que pena que mis amigos no sean aficionados... siempre quedará el pro jejeje ¡gracias por la suerte!
Besos.
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